beatriz_maruri_aguilar's Journal

"¡Que gran área de oportunidad!" piensa la ardilla mientras se desplaza velozmente entre las piedras de una de los parterres de "Mammillaria en México", en el Jardín Botánico. Ágil, graciosa, brinca de una piedra a otra, seguramente esperando identificar el fruto maduro, el tallo jugoso.
En principio no me extraña que ronde el sitio donde yo estoy trabajando; están tan acostumbradas a la presencia humana. Sin embargo, en un momento dado sí hace que le preste atención: se acerca cada vez más a mí. Ahora lo entiendo: el animalito es tuerto y en la dirección en la que se desplaza, yo quedo en el ángulo en el que me tendría que avistar con su ojillo izquierdo, perdido en alguna hazaña de sobrevivencia.
Está ya tan cerca que alcanzo a ver el pelito de su coronilla, muy obscuro y suave. Estoy a punto de sobresaltarme cuando la ardilla por fin gira su cabeza y me ve.
Y la asustada, es ella.

Tendemos a tener en la mente que la temporada de floración en estas latitudes se constriñe al final del invierno y la primavera. Estar observando de cerca a las especies vegetales propias y acompañantes de esta sección del Jardín me ha hecho apreciar las floraciones de verano: Harpalyce arborescens, Lantana camara, Lippia graveolens, Tecoma stans; todas ellas con flores.
Un río de actividad biológica y etapas fenológicas en un solo individuo: este es el caso de Acacia reniformis, que tiene flores y frutos, incluso algunos dehiscentes del año pasado.
Yucca valida yergue su infrutescencia copada de frutos maduros: este es el momento de su ciclo de vida en que claramente nos dice:
-No soy Yucca filifera.
El resto del año, es un secreto accesible solo a unos cuantos.

La sección "Mammillariae en México", de la colección del Jardín Botánico Regional de Cadereyta ha sido para mí una suerte de terra incógnita en el sentido de que no estoy ni de lejos familiarizada con todas las especies que aquí habitan, a pesar de haber estudiado alguna de ellas mucho muy de cerca. Es un día soleado y veo con alegría, interés y un poco de alarma que hay diversas especies en fruto y por lo tanto, deberé organizarme bien para documentarlas apropiadamente.
Salve, biznaguitas de chilitos! Hoy comienzo con gusto a conocerlas mejor con ayuda de una cámara fotográfica, dos robustos manuales (Pilbeam y Craig), la base de datos de la colección, y mi recién retomada cuenta de NaturaLista. Me alegra mucho colaborar en el robustecimiento del JB como espacio multiplicador de esta red...aquí vamos!